Tanto sea en la pista de Le Mans o en las calles, ambos autos siempre están cabeza a cabeza y son permanentemente comparados. Incluso el aficionado más ingenuo asocia estos dos nombres tanto con performance como con estilo.
Podemos comparar el metódico Porsche 911 Carrera 4s y la pasional Ferrari F430, ambos son autos de una performance extraordinaria mientras intentan mantener un monto razonable de practicidad pero no pretenden ser otra cosa que un auto deportivo.


Un moderno auto sport debería contar con estas características: debería arrancar fácilmente, maniobrar por la ciudad, poder correr en algunos caminos del pais, se debe ver como un auto puro de carreras para las pistas pero al mismo tiempo ser muy seguro.
Una forma sencilla de distinguir a ambos coches is por sus medidas dado que ambos han logrado un nivel de maestría para los requerimientos modernos de un auto sport y básicamente no hay otra manera de elegir entre estos dos autos fenomenales.


Lo que impacta más inicialmente de una Ferrari es su increible velocidad, tiene una capacidad de aceleración de cero a 100 km/h en 4 segundos y un sonido de escape muy particular por su tono. Los ocupantes quedan clavados a los asientos porque la nueva generación del motor 4.3 litros V8 empuja unos 368 Kilowatts.


La aceleración de los Porsche también ofrece esa sensación de patada en los pantalones como un supercar debe hacer, a pesar de que es 0.8 segundos más lento para alcanzar los 100 km/h.
Con tal performance de aceleración, resulta natural para ambos autos contar un sistema de frenos de nivel excelente.


Ambos coches ofrecen discos cerámicos opcionales para un frenado impresionante. Los motores Porsche consiguen toda la aprobación porque son muy refinados y en cuanto a economía superan a los Ferrari con un consumo de 11.8 litros cada 100 kilómetros en contraposición a los 18.3 litros de la marca italiana.


Los dos autos desarrollan la potencia y la transmiten a través de unas impresionantes cajas de 6 velocidades y ofrece una performance de altísimo nivel para el manejo. Ambos, la F430 y el Carrera 4s ofrecen hermosos interiores muy confortables e incluso aunque el espacio sea limitado, los ocupantes no sienten claustrofobia o incomodidad.


Combinan la gamuza, la fibra de carbono y el aluminio, sin duda los italianos superan en los niveles finos del diseño en comparación con los alemanes. Velocidad y silencio son elementos clave para cualquier auto que se precie de ser un supercar.


La vista y la apariencia son la carta ganadora para el dibujo de un auto. El Carrera 4s es un típico Porsche, independientemente de las nuevas proporciones. Es una gran máquina que se ve muy bien, igual que cualquier 911 pero de algún modo el estilo no crea esa reacción de impacto que si consigue Ferrari.

De alguna manera es un costo que paga Porsche por seguir sus raices. La verdad es que las Ferrari, especialmente la F430 sencillamente se lleva la atención. Sin embargo, si dejamos a un lado por un momento la impresionante apariencia de la Ferrari F430, el título de supercar se va para el Porsche Carrera 4s con un paquete mucho más redondeado. Saludos Tuners!


La gente de Tuning Extremo, Pasión por las 4 ruedas.